El 8 de diciembre se celebra el Día Mundial del Clima y al mismo tiempo tiene lugar la COP25 en Madrid, que invita a la reflexión sobre el desafío global del cambio climático.
El componente Clima ha estado presente en todas las actividades de Kinomé desde su creación en 2005; desde nuestros primeros intercambios bajo el árbol de la palabrería con las mujeres de Velingara (Senegal) sembrando ortalizas y árboles de mango, luego en todos nuestros proyectos de reforestación y desarrollo local, hasta nuestras intervenciones de consultoría con gobiernos (Camerún, Congo, Costa de Marfil, Madagascar…), empresas y fondos de inversión, a través de nuestros proyectos de investigación aplicada con el LSCE (Laboratoire des Sciences du Climat et de l’Environnement), el INRA y otros.
El punto común de todas estas actividades es poner al ser humano en el centro de nuestro enfoque y, por lo tanto, utilizar el clima como un medio para mejorar la vida cotidiana en lugar de una obligación a respetar (contaminar menos, estar conformes). Esta mejora se logra a través de la innovación económica, por ejemplo, en sectores agrícolas establecidos (por ejemplo, cacao, café, vainilla) o emergentes (por ejemplo, moringa). También, e incluso más importante, requiere una concienciación que requiere un trabajo tanto a nivel individual como colectivo sobre cómo vemos el mundo.
« La única solución para resolver el problema del clima externo es empezar por interesarse por nuestro clima interno », compartía Sadhguru (Fundación Isha) a Nicolás hace ya 10 años.
